![Guanajuato pasó rápidamente de ser una entidad pacífica al estado con mayor número de homicidios dolosos del país. FOTO: MARIO JASSO /CUARTOSCURO.COM]()
El estado de Guanajuato ha sido motivo de varias primeras planas desde hace al menos dos años, y no por los mejores motivos, debe decirse. En efecto, entre los años 2012 y 2018, Guanajuato pasó rápidamente de ser una entidad pacífica, con importantes niveles de crecimiento económico y con una expansión turística sin precedentes, al estado con mayor número de homicidios dolosos del país. Y, entre estos, igualmente el mayor número de homicidios con arma de fuego.
¿Pero qué explica esta situación, cómo se llegó a esta tétrica realidad? Según los más recientes datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, solo en esta entidad se concentró el 10.2% del total de los homicidios cometidos en el país; asimismo, concentra el 9.83% del total de los homicidios dolosos perpetrados en el territorio nacional; y entre esos, el 11.6% de los cometidos por disparo de arma de fuego; es decir, de cada 100 ejecuciones con arma de fuego que cometidas el año pasado en México, prácticamente 12 de ellas se cometieron en algún municipio del estado de Guanajuato.
La explicación oficial respecto del estado de cosas es ofensiva no solo por simplona, sino ante todo por cínica. El gobierno del estado sostiene que esta situación se debe al enfrentamiento entre el llamado cártel de Santa Rosa Lima, una agrupación delincuencia local dedicada históricamente al robo y venta de combustible; y el Cartel Jalisco Nueva Generación, el cual ha incursionado agresivamente en la plaza y ha ocupado espacios ocupados anteriormente por el denominado "cártel de los Z", así como por los "Caballeros Templarios", del estado de Michoacán.
La explicación, aunque tiene algo de veracidad, es simplona, porque evita ir al fondo del asunto. Por ejemplo, ¿por qué han sido asesinados candidatos a alcaldías, a regidurías y sindicaturas?, ¿por qué han sido ejecutados numerosos jefes policiacos y políticos en funciones de gobierno?, ¿por qué ha habido atentados en contra de instalaciones policiacas y ministeriales?
De cada 100 ejecuciones con arma de fuego que cometidas el año pasado en México, prácticamente 12 de ellas se cometieron en algún municipio del estado de Guanajuato.
Todo lo anterior apunta a profundas condiciones de corrupción, lo cual es mucho más complejo que el escenario llano de una encarnizada lucha entre cárteles, la cual es evidente, pero cuya existencia rebasa con mucho la mera disputa por el territorio. Todo lo anterior exige considerar al menos cinco factores que han llevado a la debacle de Guanajuato al menos en lo que a seguridad pública se refiere.
- El robo de combustible y el mercado de las drogas
Guanajuato tiene una población cercana a los 6 millones de habitantes; es la sexta entidad con más población de México, y comparado con los países de Centroamérica, tendría una dimensión poblacional similar a la de Honduras o Costa Rica.
La población guanajuatense es además típicamente de migrantes: más de un millón de personas nacidas en el estado viven allá, las cuales envían caño con año más de 2 mil millones de dólares en remesas familiares.
Se trata pues de una entidad con los problemas que enfrenta toda sociedad predominantemente urbana contemporánea, y entre esos, el de las adicciones, al tabaco, al alcohol, pero también a otras drogas ilícitas, lo cual, con una población del tamaño de la mencionada, constituye sin duda un mercado más que atractivo para los cárteles de la droga.
Desde esta perspectiva, la disputa por la plaza sí se relaciona con el huachicol fundamentalmente, pero sería ingenuo pensar que no pesa lo relativo a la distribución y venta de droga, la extorsión, el cobro de piso y la producción, distribución y venta de productos piratas, el robo de vehículos y el control de tianguis de vehículos, así como el robo de autopartes y su venta en otros estados del país o incluso en el mercado internacional.
2. Gobiernos envejecidos y mediocres
La clase política dominante en Guanajuato es de extracción predominantemente panista. Desde hace 20 años controlan sin oposición seria los principales municipios de la entidad; o con alternancias que son más un asunto de cambio de logotipos, que de grupos políticos y de interés, pues el "chapulineo" es cosa de todos los días en este territorio.
El tema de los gobiernos locales es crucial, porque en su fractura se cifra la fractura y mediocridad del gobierno estatal, el cual carece de cuadros con la capacidad y honestidad probada y suficiente, para generar la transformación que urge. En tanto que se trata de una clase política envejecida, vinculada a escándalos de todo tipo: compra de terrenos con dinero público, que van a dar a manos de privados; uso y manipulación de información privilegiada para hacer grandes negocios inmobiliarios; tráfico de influencias; nepotismo y también, actos de corrupción que gozan de impunidad porque en el Congreso también hay una severa escasez de contrapesos y grupos de oposición serios y con autoridad moral para cuestionar las trapacerías del gobierno estatal.
En Guanajuato se agotaron los márgenes y es claro que se ha llegado a un límite.
Por eso llama a risa el reciente dictamen de la Secretaría de la Transparencia del estado, la cual "certificó" una entrega "perfecta" de la administración de Miguel Márquez Márquez; calificación que debería modificarse para ser calificada como "perfectamente sangrienta", pues entre diciembre del 2012 y noviembre del 2018, el estado registra un total de 8,988 homicidios dolosos. Es decir, prácticamente un promedio de 1,500 casos anuales.
3. El "fiscal carnal"
El Partido Acción Nacional ha exigido a nivel nacional que el Fiscal General de la República sea auténticamente independiente del Ejecutivo. Sin embargo, es candil de la calle, pues en Guanajuato el Congreso avaló ya fácticamente la ratificación del fiscal en funciones, quien lleva nada menos que más de 6 años en el cargo.
Es decir, tiene un récord de 1,500 homicidios por año, pero que en 2017 fue de 2,241; y en 2018 de 3,290. Es decir, el año pasado, la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato registró nueve homicidios dolosos por día, y en recompensa a este tétrico desempeño, el Congreso del estado, a propuesta del gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, dejará en manos del responsable de esta catástrofe la procuración de justicia durante nueve años más.
Esta determinación llama a duda y abre la pregunta respecto de por qué en Guanajuato, hoy el estado más sangriento del país, no se han llevado a cabo intervenciones de policías municipales, estatales o ministeriales por parte de la Marina, como sí ha ocurrido en Guerrero, Michoacán, Chihuahua, Veracruz o Tamaulipas, cuando estas entidades presentaban los peores indicadores nacionales.
4. Una crisis de derechos humanos
Es obvio que en la entidad más violenta del país existe una severa crisis de derechos humanos. A pesar de ello, el gobierno del estado —con la complacencia del Congreso estatal— colocó al frente de la Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos de Guanajuato a un personaje que transita como su titular, literalmente con más pena que gloria.
En un contexto de ejecuciones diarias, levantones y desapariciones forzadas, agresiones a periodistas, entre una larga lista de otras violaciones graves a los derechos humanos, la tarea del citado procurador, Raúl Montero, se ha reducido a declarar sistemáticamente improcedentes las quejas y denuncias ante la dependencia a su cargo; y a negarse sistemáticamente a dar la cara a la ciudadanía debido a su sobrada incapacidad de comunicar y, en el fondo, a que lamentablemente poco o nada tiene qué decir de relevancia en las materias que le competen.
5. Un congreso indolente
Ya se ha mencionado que el papel del Congreso local en los últimos años ha sido deplorable. Con una mayoría panista dedicada a aplaudir y aprobar todo lo que les ordenan desde la oficina del gobernador en turno; y una oposición fragmentada, sin autoridad moral y sin capacidades técnicas y retóricas suficientes para confrontar a la elite en el poder local, el Congreso es hoy una de las instancias decorativas más costosas en el estado de Guanajuato.
Hay que decir que, efectivamente, las y los diputados de Guanajuato han sido históricamente de los mejor remunerados entre los congresos locales del país. Y que esos niveles salariales y de prestaciones no se han visto reflejados en una efectiva calidad legislativa ni mucho menos, en todo lo relativo a ser contrapeso y control del gobierno.
Esta condición está directamente relacionada con la crisis de los partidos políticos locales, los cuales han cedido prácticamente todos su espacios a caciques locales y auténticos jefes de pandilla que se han apropiado de los espacios de determinación de candidaturas y nombramientos.
Comentarios de cierre
Como puede verse, en Guanajuato existe un peligroso caldo de cultivo de los peores elementos destructores de al democracia y de las instituciones públicas. Se trata de un asunto local, pero que debe ser asumido como de prioridad nacional, en tanto que es una de las cinco principales economías del país, y uno de los clústeres automotrices más relevantes del mundo.
En su afán de ejercer una especie de Maximato local, Miguel Márquez Márquez logró encumbrar en la gubernatura a su pupilo, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, un joven político quien parece seguir respondiendo en todo momento a las instrucciones e intereses de su antecesor.
Por practicidad y sobrevivencia política, al gobernador de la entidad no le queda de otra que desmarcarse de quien fue su jefe y mentor y comenzar a gobernar; tiene en la presidencia de la República a un adversario como el que nunca había conocido Acción Nacional. Y en lo local, enfrenta un verdadero incendio en materia de seguridad pública, pero también en lo relativo a la pobreza y la desigualdad, pues no debe olvidarse que, según el CONEVAL, Guanajuato es, junto con Nuevo León, la entidad más desigual del país.
En Guanajuato se agotaron los márgenes y es claro que se ha llegado a un límite que, de seguirse "estirando" y cruzando, puede derivar en consecuencias de alcance nacional e incluso global.
No es justo para la ciudadanía estar atrapada en esta siniestra coyuntura; y es momento de un auténtico golpe de timón, como lo prometió el gobernador en la campaña política.
@saularellano
Director editorial de www.mexicosocial.org
* Este contenido representa la opinión del autor y no necesariamente la de 'HuffPost' México.
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