Tomar té puede ayudarte a prevenir la gripe, señala un estudio reciente.
Los investigadores descubrieron un microbio intestinal que ayuda a prevenir infecciones severas de influenza en ratones, muy probablemente porque puede descomponer nutrientes naturales llamados flavonoides, y que se encuentran principalmente en el té negro, el vino tinto y los arándanos.
La influenza, que se caracteriza por fiebre, tos, y dolor de cuerpo, es una infección común del sistema respiratorio superior que puede llegar a ser mortal.
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que en todo el mundo se dan alrededor de 250 mil a 500 mil muertes al año a causa de la influenza.

Hay evidencias previas de que el microbio intestinal podría ayudar a prevenir de manera importante la influenza severa, así es que en este estudio, los investigadores trataron de identificar qué microbios en específico pueden proveer esa protección.
"Durante años se ha hablado de las propiedades protectoras de los flavonoides que ayudan a regular el sistema inmune para combatir infecciones", dice la autora del estudio, Ashley Steed, instructora de pediatría del Hospital para Niños de St Louis.
"Los flavonoides son algo común en nuestras dietas así es que existe una fuerte implicación en nuestro estudio de que es posible que los flavonoides trabajen con los microbios intestinales para protegernos de la gripe y otras infecciones virales. Obviamente tenemos que estudiar más pero nuestros resultados son muy interesantes":
Como parte del estudio, algunos científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St Louis estudiaron los microbios intestinales del hombre para buscar uno que pueda metabolizar los flavonoides.
Identificaron un microbio que creen podría combatir la influenza llamado Clostridium orbiscindens, que descompone los flavonoides para producir un metabolito que fortalezca el sistema inmune.
"El metabolito se llama desaminotirosina, mejor conocido como DAT", dijo Steed. "Cuando le dimos DAT a los ratones y después los infectamos con influenza, los ratones experimentaron menos daños a los pulmones que los que no habían recibido DAT".
Resulta interesante que aunque los pulmones de los ratones que recibieron DAT no estaban tan dañados por la influenza, los niveles de infección eran idénticos a los de los que no habían recibido tratamiento.
"Las infecciones básicamente son las mismas", dijo el autor del estudio Thaddeus Stappenbeck, Profesor de Patología e Inmunología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St Louis. "Los microbios y el DAT no previnieron la infección de influenza en si, los ratones todavía tenían el virus. Pero el DAT ayudó a que el sistema inmune no dañase el tejido de los pulmones".
Eso es importante porque las vacunas anuales contra la influenza no siempre ayudan a prevenir las infecciones, dice.
"Con el DAT, es posible que la gravedad de la enfermedad sea menor si atrapan la infección", dice Steed. "Esta estrategia no ataca al virus. Lo que hace es atacar la respuesta del sistema inmune al virus. Eso es importante porque las terapias y las vacunas que atacan el virus enfrentan muchos retos debido a los cambios del virus de la influenza con el paso del tiempo".
Los investigadores creen que se necesitan más estudios, pero por lo pronto no es mala idea tomar te negro y comer productos ricos en flavonoides antes de que comience la siguiente temporada de influenza.
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