Tenochtitlán, "El pedregal donde abundan los tunales" o "El lugar de tunas sobre piedra" fue la ciudad más importante y grande de América con una población estimada entre 100 mil y 150 mil habitantes. Esta última cifra la proporciona el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma. Algunos otros autores han dado cifras fuera de proporción como Jacques Soustelle que manejó un número de 700 mil habitantes. Fue una de las ciudades depositarias del poder hegemónico que dominó gran parte de Mesoamérica: la triple alianza o Excan Tlahtolloyan. Fue constituida por los mexicas de Tenochtitlán, los acolhuas de Tezcuco y los tepanecas de Tlacopan. Dicha alianza luchó contra Azcapotzalco, el poder más importante de la región, que fue derrotado a través de las armas en el año de 1428. De esta forma la joven nación mexica se volvió independiente.
Tenochtitlán fue fundada en medio del lago de Tezcuco y con el tiempo se fue ampliando por medio de la técnica constructiva y agrícola que llamamos chinampas, hasta abarcar los 7.5 km² de extensión. El sistema de chinampas también permitió a los tenochcas tener hasta 7 cosechas durante un solo año, lo que permitió el desarrollo demográfico no solo de la ciudad sino de la Cuenca de México.
La gran metrópoli estaba dividida en cuatro grandes sectores: al suroeste Moyotla, al noroeste Cuepoan, al noreste Aztacalco y al sureste Zoquiapan. Estos grandes sectores se subdividían en "calpultin" o barrios, que a su vez se dividían en tlaxilacalli. De acuerdo al investigador van Zantwijk existían en total 20 calpultin, 8 que formaron el núcleo de los mexicas errantes durante su peregrinación y 12 que se fueron integrando paulatinamente.
Cada uno de estos barrios contaba con una "casa de la juventud" o telpochcalli, espacio donde se brindaba educación gratuita a todos los jóvenes de Tenochtitlán. A los varones se les enseñaba el uso de las armas, técnicas de combate, la historia de su barrio, así como los valores, normas y responsabilidades propias de su sociedad. Las mujeres aprendían a cantar, bailar, las labores del hogar, como también a llevar el difícil rol femenino dentro de la sociedad nahua. También existía una institución dedicada al canto y al desarrollo musical llamada Cuicacalli.
Mapa extraído del catálogo: Moctezuma, tiempo y destino de un gobernante. INAH
En el actual Centro Histórico
El corazón de la ciudad y axis mundi de la cosmovisión mexica era el recinto ceremonial, una gran explanada donde, de acuerdo a Fray Bernardino de Sahagún, existían 78 templos y estructuras asociadas con el culto religioso, todas rodeadas por el coatepantli o "muro de serpientes", que en realidad era una plataforma. El más importante de estos espacios religiosos fue el Templo mayor, donde se adoraban a Tlaloc, deidad asociada a la agricultura y la lluvia, y Huitzilopochtli, deidad solar asociada a la guerra y al sacrificio. Estas dos actividades, la agricultura y el tributo a través de la guerra, fueron los pilares económicos de la ciudad y sobre los cuales logró su crecimiento.
Para la llegada de los europeos en 1519, el Templo mayor contaba con una altura superior a los 45 metros, 114 escalones y siete etapas constructivas cubriéndose la una a la otra. Recordemos que cada gobernante de Tenochtitlán tenía como una de sus principales obligaciones agrandar y expandir dicho recinto sagrado. Así como cuidar a su pueblo en cuestiones alimenticias y durante catástrofes naturales.
A diferencia de lo que se nos ha hecho creer en nuestros colegios, no se trataba de 3 grandes avenidas sino de por lo menos 5.
Otras estructuras de importancia fueron los dos templos dedicados a Tezcatlipoca rojo y negro, los cuales flanqueaban al sur y al norte al Templo mayor, el juego de pelota, el adoratorio de Ehecatl-Quetzalcoatl con su característica base circular. No puedo dejar de mencionar el terrible huey tzompantli o "estandarte de cabellos", espacio donde se exhibían los cráneos de los sacrificados atravesados por largos travesaños de madera con fines religiosos, pero principalmente políticos ya que era una clara advertencia de que le sucedía a los hombres que se alzaban en contra del poderío de la Triple Alianza. Esta estructura ha sido encontrada debajo de una estructura colonial con el número 24 de la calle de Guatemala, en pleno centro histórico.
Todos los templos estaban hechos de cal y canto, recubiertos con estuco y sus muros pintados de brillantes colores. Estaban coronados, de la misma forma que los palacios, con braseros, estandartes de finas plumas, almenas y esculturas monumentales como la Coatlicue, la Coyolxauhqui o Tlaltecuhtli.
Las vías de comunicación
Grandes avenidas unían la ciudad con tierra firme. La traza de algunas de ellas aún existe y se ha respetado por siglos, por ejemplo: Pino Suárez, la calzada México-Tacuba y calzada de los Misterios. A diferencia de lo que se nos ha hecho creer en nuestros colegios, no se trataba de 3 grandes avenidas sino de por lo menos 5: Calzada Mexihco-Ixtapallapan, Mexihco-Tlacopan, Mexihco-Tepeyac, y Mexihco-Tenayocan. Estas calzadas tenían diferentes ojos de agua, para permitir el cruce de las canoas, los cuales eran cubiertos con estructuras de madera a manera de puentes. Sobre estas estructuras también corrían los acueductos de Chapultepec y de Coyoacán para dotar de agua potable a la población.
Es importante mencionar que Tenochtitlán tenía una ciudad gemela y posiblemente más antigua de acuerdo al dato aportado por el arqueólogo Salvador Guilliem Arroyo: Tlatelolco, "montículo de arena". Junto con su equipo encontró que las más antiguas etapas constructivas del Templo mayor de Tlatelolco son de origen tolteca y construidas durante el siglo X, evidentemente anteriores al año fundacional de dicha ciudad: 1337.
Esta ciudad albergaba al tianquiztli o mercado más grande de Mesoamérica, donde se intercambiaba y compraba turquesas de tierras chichimecas, plumas de quetzal y jade provenientes de la zona maya, oro mixteco, vegetales, pigmentos, textiles, guajolotes, semillas y una gran variedad de productos básicos para alimentación y de lujo. De acuerdo con Cortés asistían unas 60 mil personas diarias al mercado. Todas las transacciones estaban reguladas por tres señores, quienes de inmediato resolvían cualquier problema desde pleitos hasta la falsificación de granos de cacao cuando les era retirada su pulpa y sustituida por grano de aguacate molido. La impresión del soldado español Bernal Díaz del Castillo quedó plasmada para la eternidad en sus palabras:
"Pasemos adelante y digamos de los que vendían frijoles y chía y otras legumbres y yerbas a otra parte. Vamos a los que vendían gallinas, gallos de papada, conejos, liebres, venados y anadones, perrillos y otras cosas de este arte, a su parte de la plaza.
Digamos de las fruteras, de las que vendían cosas cocidas, mazamorreras y malcocinado, también a su parte. Pues todo género de loza, hecha de mil maneras, desde tinajas grandes y jarrillos chicos, que estaban por sí aparte; y también los que vendían miel y melcochas y otras golosinas que hacían como nuégados. Pues los que vendían madera, tablas, cunas y vigas y tajos y bancos, todo por sí. Vamos a los que vendían leña, ocote, y otras cosas de esta manera".
En el año de 1473, cuando Axayacatl era Huey Tlahtoani de Tenochtitlán, surgió una guerra civil entre ambas ciudades. Después de breves combates, Tenochtitlán se impuso sobre Tlatelolco y la integró a su "imperio" cuando el gobernante tlatelolca Moquihuix fue muerto.
Mto. Enrique Ortiz
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