Al menos seis personas murieron por el paso de la tormenta Lidia en baja California Sur el fin de semana, informó el presidente mexicano Enrique Peña Nieto este sábado.
El mandatario visitó la zona de desastre y se reunió con autoridades locales. De acuerdo con el reporte entregado a Peña Nieto, cinco personas murieron en el sitio turístico de Los Cabos, y una más en Loreto.
Dijo que en los 15 albergues habilitados para atender a la población más vulnerable por el paso de Lidia todavía permanecen unas mil personas, de acuerdo con un despache de la agencia española EFE.
La gran mayoría de ellas perdió sus hogares, generalmente por estar en "lugares irregulares" o zonas de alto riesgo, como en el cauce natural del río, dijo Peña Nieto, citado por EFE.
Se resguardaron a unas 7 mil personas en quince albergues, y hasta el domingo aún permanecen más de 600 evacuados en Cabo San Lucas y La Paz, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Marina.
En cuanto a los daños en la infraestructura, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes está trabajando para la reconexión de los tramos de carretera en los que ha habido deslaves. Los tramos que han sufrido mayores daños estarán restaurados "en un plazo no mayor a un mes", aseguró Peña Nieto.
Los remanentes de Lidia
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) reportó a Lidia ahora como baja presión remante, en proceso de disipación a 95 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San Quintín, Baja California, y a 250 kilómetros al sur de Ensenada, Baja California.
Mencionó que el fenómeno natural registra vientos sostenidos de 55 kilómetros por hora y rachas de 75 kilómetros por hora.
El SMN alertó porque mantendrá potencial de lluvias muy fuertes con puntuales intensas en Baja California y tormentas puntuales fuertes en Baja California Sur, Sonora y Sinaloa.
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