Puede que sea muy difícil de entender que incluso después de ser acusado por el brutal asesinato de la actriz Sharon Tate y de otras personas, el líder del culto Charles Manson seguía atrayendo románticamente a algunas mujeres.
Hace tres años, Manson ―quien murió el domingo después de cinco décadas de permanecer en prisión― se comprometió con Afton Elaine Burton, una mujer de 26 años que usaba el nombre de Star y tenía un sitio web llamado Release Charles Manson Now (Liberen a Charles Manson ya).
El romance se dio. La licencia de la pareja expiró en febrero de 2015 en medio de los rumores publicados en los tabloides, de que Burton quería casarse con el asesino serial para, después de su muerte, poner en exhibición su cuerpo.
Los padres de ella desmintieron esos rumores.
Sea cual sea la razón por la que Burton buscaba esta relación, cuando se dio a conocer la noticia del compromiso, en internet no podía dejar de hablarse del fenómeno sexual llamado hybristophilia (hibristofilia), también conocido como el síndrome de Bonnie and Clyde.
"La hibristofilia es un desorden sexual que se caracteriza por la excitación que le provoca a una persona estar con una pareja que ha cometido un delito (violación, tortura o asesinato)", explicó Katherine Ramsland, profesora de psicología forense de la Universidad DeSales y autora del The Forensic Psychology of Criminal Minds (La psicología forense de las mentes criminales).
Pero la hibristofilia no es la única razón por la que las personas se sienten atraídas por los asesinos. De hecho, explica Ramsland, pocas veces es la causa:
"Existen otros motivos. Algunas mujeres buscan ser famosas, o se creen capacitadas para 'domar a la bestia' de un hombre salvaje. Una parafilia no es típica", dice, utilizando este término que quiere decir deseo sexual anormal.
"La mujer que se comprometió con Manson, se dice, quería exhibir su cadáver, y eso no es parafilia, es explotación", agregó.
Otras mujeres que se relacionaron con asesinos seriales sí se casaron.
Mientras estuvo en la cárcel, Ted Bundy, el famoso asesino serial que violó y asesinó a más de 30 mujeres, recibió toneladas de cartas enviadas por admiradoras. En 1980, todavía durante su juicio, Bundy se casó con una de sus admiradoras, una mujer divorciada dos veces antes y madre de dos hijos, Carole Anne Boone.
(Bundy fue ejecutado por sus crímenes en 1989).
En 1989, Richard Ramirez, conocido como "The Night Stalker", fue sentenciado a muerte bajo cargos de 13 asesinatos, cinco intentos de asesinato y 11 ataques sexuales. Eso no impidió que Doreen Lioy, editora freelance de una revista, se casara con él siete años después.
(Lo consideraba amable, divertido y encantador).
No existe un perfil del tipo de mujer que se enamora de un asesino serial, pero la mayoría tuvieron infancias complicadas, explica Sheila Isenberg, profesora de inglés y autora de Women Who Love Men Who Kill (Mujeres que aman a hombres que matan).
"Sin excepción, las mujeres entrevistadas para mi libro estuvieron involucradas en relaciones de abuso", dice Isenberg. "Sus familias, sus primeros novios, esposos o alguien había abusado de ellas sexual, física o emocionalmente".
Según Isenberg, una mujer que se involucra con un criminal convicto adquiere una apariencia de poder.
"Es la oportunidad de tener el control, con frecuencia por primera vez en sus vidas", Isenberg le dijo al HuffPost.
"Ellas toman las decisiones, ellas son las que tienen la libertad de ir y venir".
Puede resultar paradójico, pero "involucrarse con un asesino violento convicto le da sensación de seguridad a una mujer que sufrió de abuso en el pasado", dice la escritora. "Él está tras las rejas, ella no".
De cierta forma, el criminal convicto es "el novio perfecto" para estas mujeres, agrega Ramsland.
"La mujer sabe en dónde está él todo el tiempo y mientras puede asegurar que alguien la ama, no tiene que padecer los roces diarios de la mayoría de las relaciones", dice.
"Ella puede mantener viva su fantasía por un buen rato sin tener que cocinar, limpiar o reportarse con alguien".
La fantasía suele ir acompañada de la creencia de que sólo ellas saben cómo es en realidad su novio, dice Oren Amitay, una psicóloga de Toronto.
Muchas de esas mujeres creen que son las únicas que pueden alcanzar a identificar a la verdadera persona que hay detrás del monstruo que está siendo retratado falsamente. Oren Amitay, psicóloga en Toronto, Canada
"Sólo ellas pueden darle a su novio el amor y el apoyo que se merece, revelar su 'verdadero yo' y demostrar que él es inocente, o al menos incomprendido por la gente".
Ellas incluso llegan a querer quedarse con el crédito de que lo están reformando, como si su amor fuera lo único que ellos necesitaban para cambiar, el ingrediente mágico. Katherine Ramsland, a professor of forensic psychology
Aún así, el deseo de fama no debe subestimarse, dice Ramsland. Si estás buscando un chispazo de celebridad, andar con un asesino te lo proporcionará inmediatamente.
"Estas personas aparecen en talk shows para hablar de su amor e insistir en que el asesino hizo un trato injusto o es 'diferente' ahora', agregó.
En casos de pena de muerte, la versión de la historia de la mujer permanece incluso después de que su pareja murió.
"Estas mujeres participan del drama de un juicio y del proceso de apelación, y quizás de la ejecución", explica Ramsland.
En cuanto a Burton, en enero sus padres declararon que ella trató de ver a Manson cuando estaba muy enfermo, pero se lo impidieron en el hospital. En palabras de su padre, la pareja "seguían eran amigos".