
Para unos fue un paraíso de ofertas, pero para otros el Buen Fin se convirtió en un infierno.
En el fin del 17 al 20 de noviembre, miles de mexicanos hicieron efectivos los descuentos en comercios a lo largo del país, pero otros reclamaron abusos de los negocios participantes por publicidad engañosa o porque no se respetaron los precios anunciados.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recibió al menos 729 quejas, el 42% por usuarios que reclamaron a los comercios no respetar las promociones u ofertas anunciadas y 29% por no respetar los precios exhibidos.
Y para muestra un botón. Dos casos de usuarios que recurrieron a denuncia a la Profeco ilustran todo lo que puede salir mal en un Buen Fin.
En Chihuahua, un empleado de la cadena de tiendas Soriana cometió un error garrafal. Cambió la coma por un punto, lo que convirtió el precio de las pantallas Smart Tv de Samsung de casi 11 mil pesos a 10 pesos con 99 centavos.
Desde la tienda Soriana de Avenida Tecnológico y Vallarta, en la capital de Chihuahua, ocho personas denunciaron ante la Profeco por redes sociales que no les querían respetar el precio de 10 pesos con 99 centavos por pantalla.
Ante las reclamaciones, la delegada de Profeco en Chihuahua, Lluvia Velázquez, hizo una visita a la tienda e instaló una mesa de diálogo con el gerente y representante legal de Soriana, para que se respetara el precio de la televisión.
Pero pasaban las horas y las fotos sobre las pantallas a $10.99 comenzaron a esparcirse en redes sociales. Pronto, cientos de personas entraron a la tienda, tomaron teles y reclamaban el precio de las televisiones. Otras desde afuera pedían entrar para comprar los televisores.
"Llegó un momento en que se salió de control", dijo la delegada de Profeco en entrevista con el Huffpost México. "Llegó un momento en que era demasiada la gente en el exterior como en el interior".
A lugar llegaron policías municipales, para contener a las personas que querían entrar a la tienda a comprar una tele en 11 pesos.
Luego de más de 10 horas de alegato, la delegada de la Profeco en Chihuahua tuvo que dar un aviso a los 8 usuarios pudieron identificar como los afectados, pues sí tomaron los televisores antes de que la empresa retirara el letrero con el precio.
"Al momento que no pudimos llegar a una negociación, porque ellos ofrecían dar un porcentaje de descuento y no el respeto a este precio, nos retiramos de la mesa. Le dije al gerente que íbamos a proceder a la suspensión de la venta", dijo Velázquez.
La delegada dijo que debido a que no hubo un acuerdo de conciliación con la empresa, los usuarios presentaron formalmente una queja ante la Profeco. Aclaró que ninguno de los 8 ciudadanos involucrados salió con un televisor de la tienda.
El siguiente paso será que la Profeco coordine una investigación, que podría terminar con el fallo a favor de los usuarios para que Soriana entregue las televisiones al precio marcado. La afectación contra esta tienda sería de más de 80 mil pesos.
Sobre el incidente, Soriana respondió al HuffPost México en un escueto comunicado que colaborarían con la Profeco, puesto que son una "organización respetuosa de las leyes".
En una carta difundida en redes sociales, presuntos empleados de la tienda aseguraron que el error en el precio de las pantallas estaba en un letrero aéreo (arriba del la isla donde estaban colocadas), pero que la parte de abajo sí había un letrero con el precio sin error.
Sobre el error, la delegada de Profeco dijo que las empresas deben conocer y ser cuidadosos con la forma en que se exhiben los precios y que sí hay evidencia de un letrero en que las televisiones se ofertaban en $10.99.
"En nuestros usos y costumbres, en las circulares del sector hacendario se establece que el punto es para diferenciar decimales y la coma para el uso de los miles", dijo. "Las fotos circularon a nivel nacional, ahí está la evidencia: hay un punto y una coma en diferentes artículos de la tienda".
Esta es la segunda vez que un error humano termina favoreciendo a un comprador en el Buen Fin.
En 2014, un hombre en Campeche denunció ante la Profeco que los empleados de una tienda Bodega Aurrerá se negaban a venderle la televisión de plasma de 39 pulgadas en el precio marcado en el anaquel: 70 centavos.
Al final, la procuraduría le dio la razón y Gabriel Estrada se llevó a su casa una televisión por menos de 1 peso, según información de El Financiero.
Este año, Aurrerá volvió a ser mira de la Profeco. Siete usuarios de esa tienda comercial en Tlalnepantla, Estado de México, se quejaron de que la tienda no había respetado el precio con descuentos de varios productos, entre esos televisiones.
El delegado de la Profeco en Tlalnepanta que visitó la tienda dijo que en realidad se trataba de un problema de publicidad engañosa, por lo que a la tienda se le cobrará una multa que podría alcanzar hasta los 4.5 millones de pesos.
Nuestro delegado en #Tlalnepanta, Orlando Moreno, atendió las inconformidades de consumidor@s en Bodega Aurrerá Melchor Ocampo #ElBuenFinpic.twitter.com/eueARc6awZ
— Profeco (@Profeco) 20 de noviembre de 2017
De hecho, las pantallas son los productos que más reclamaciones generan ante la Profeco en el Buen Fin. Este año la procuraduría recibió 43 quejas por televisiones; le siguen los celulares y colchones con 23 cada uno; la ropa con 22 y las bocinas, con 14.
Las quejas tampoco son las mismas en los diferentes estados en México. Las entidades con más quejas recibidas en este Buen Fin fueron: Ciudad de México (103), Estado de México (75), Querétaro (56), Chihuahua (49) y Nuevo León (47).