No es un secreto el que los rasgos de tu personalidad afectan directamente la forma en que te relacionas con el mundo, pero sí podrías sorprenderte de qué tan profundo puede ser esto. Y eso va también para la forma en que te ejercitas.
Estudios y expertos en el tema dicen que tu personalidad, e inclusive tu humor, pueden jugar un papel central en cómo te ejercitas. Eso no sólo incluye tu actividad favorita para estar en forma, sino qué tan fácil puedes llegar a tus metas en pérdida de peso, así como qué tan dedicado estás a tu actividad física.
Por supuesto que la manera en que las ciencias abordan los tipos de personalidad no es exacta. Sin embargo, si conoces tus hábitos personales, tendrías a la mano la clave para superar ciertos obstáculos en tu comportamiento (incluyendo los que provocan que no te quieras entrenar).
¿Te da curiosidad saber en dónde estás parado? Aquí te presentamos un resumen de algunos rasgos de personalidad y cómo podrían influir en tus objetivos atléticos, así como algunos consejos para que dichas características operen en tu favor.
Los muy sensibles
Las personas muy sensibles podrían resultar adversas a las clases grupales o a los deportes de conjunto a fin de evitar sentir que cada uno de sus movimientos es observado y evaluado, dicen los investigadores. Además, podrían sentirse más alterados luego de una práctica mal realizada o un resultado negativo, dice Elaine Aron, una investigadora especializada en personas muy sensibles y autora de La persona híper sensible: cómo triunfar cuando el mundo nos avasalla.
"Dado que tienen respuestas emocionales más fuertes, este tipo de personas podría obtener mayor placer de un buen entrenamiento, pero sentirse más desalentadas si tienen un 'mal día', en comparación con otros, independientemente de sus resultados", dice Aron.
La solución: Los investigadores dicen que las actividades individuales o no competitivas, como ciclismo, correr o la caminata en montaña (todas las cuales ofrecen increíbles beneficios para la salud) podrían ser una mejor ruta para una persona muy sensible.
Tipo A
Los individuos Tipo A suelen tener una postura de "todo o nada" a la hora de hacer ejercicio, dice Stephanie Mansour, entrenadora personal certificada de Chicago y coach en pérdida de peso. Este tipo de personalidad es proclive a ceñirse a un plan rígido, además de que son súper competitivos (tanto contra sí mismos como contra los demás).
Esto puede llevarlos a aferrarse demasiado a una rutina de entrenamiento, lo cual significa que podrían exponerse a una lesión o a que su plan del diario no pudiera adaptarse a sus necesidades reales, dice Mansour.
"Es bueno tener un plan, pero también es importante conectar con lo que tu cuerpo siente realmente", dice.
La solución: Las personas Tipo A no tienen que deshacerse por completo de sus planes, pero deben estar conscientes de que aferrarse a ellos podría impedir sus avances. Por ejemplo, si siguen corriendo en la caminadora a pesar de una lesión en la rodilla, podrían terminar con una mayor lastimadura que podría arruinar por completo sus metas, dice Mansour. O si siguen un plan de entrenamiento específico sin resultados claros deberían evitarlo sin escuchar qué consejos les han dado previamente al respecto.
"Lo que importa es que tengas flexibilidad para ajustarte al entrenamiento que mejor te acomoda", dice Mansour. "Piensa en un mapa de ruta en el cual tú eres quien conduce".
Los tipo B
Este grupo más relajado podría enfrentar lo contrario que los del Tipo A, dice Mansour. Los del Tipo B podrían ser demasiado flexibles con sus rutinas de entrenamiento, lo cual podría evitar que observen resultados positivos.
"La gente del Tipo B usualmente necesitan más que un plan de entrenamiento, especialmente si no son muy orientados al detalle", dice la experta, y añade que ellos podrían no querer dedicar mucha energía como debieran para alcanzar sus metas físicas, sobre todo si esto representa un factor de estrés para ellos.
La solución: la gente del Tipo B debería tomar una postura que los lleve a entrenar más fuerte, dice Manosur. "Por ejemplo, les diría que se ubicaran al frente del salón en caso de que tomen una clase grupal", dice.
Los del Tipo B también destacan en ambientes creativos y de colaboración, por lo que una clase de acondicionamiento que tome en cuenta esas fortalezas podría ser muy útil. (¿Deportes de equipo?)
El resultado final
Esta no es en sí una lista exhaustiva de diferentes tipos de personalidad, además de que hay infinidad de maneras en las que uno puede adaptar un plan de acondicionamiento a las propias necesidades, sin menoscabo de las características personales. A fin de cuentas, la mente y la persona son quienes deciden qué tan exitosa será una rutina de ejercicios. (Cabe destacar que el tiempo recomendado para ejercitarse por semana es de 150 minutos por lo menos).
Ahora sí: