La quinta ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), que se llevará a cabo del 15 al 21 de noviembre en la Ciudad de México, será "poco amistosa", anticipó Larry Rubin, presidente de la comunidad americana en México.
Afirmó que Estados Unidos seguirá insistiendo en el cumplimiento de sus peticiones enfocadas en disminuir el déficit comercial que arrastra.
Es claro que Estados Unidos busca el rebalanceo del comercio regional", añadió. Sin embargo, destacó que los equipos llegarán a un acuerdo debido a que los gobiernos y los empresarios de los tres países están conscientes de que el acuerdo debe continuar para preservar la competitividad que los distingue.
Existe consenso entre la comunidad empresarial, el gabinete presidencial y el Congreso, añadió.
Kenneth Smith, jefe de la delegación oficial mexicana, indicó que preparan propuestas ofensivas sobre reglas de origen en el sector automotriz, eliminar barreras no arancelarias y concretar capítulos donde ya hay coincidencias.
El también presidente del Partido Republicano en México, indicó que aunque el presidente Trump ha mencionado reiteradamente la posibilidad de que Estados Unidos salga del acuerdo, no es factible que suceda. "En Estados Unidos hay consenso entre la comunidad empresarial, el gabinete presidencial y el Congreso de que el tratado debe continuar".
Explicó que el secretario de Comercio, Wilbur Ross, tiene como mandato concretar la modernización del acuerdo, por lo cual tendrá que haber 'concesiones' de todas las partes.
Consideró que la renegociación del Tratado, que entró en vigor en 1994, debe servir para incluir nuevas oportunidades de negocio para los empresarios de los tres países así como potencializar las que ya existen.
Este texto se publicó originalmente en Excélsior.