Seguramente viste esta foto de la caravana del presidente Donald Trump conduciendo por una carretera arbolada la semana pasada, mientras una mujer en bicicleta pedaleaba a un costado del camino y le "pintaba dedo" a Trump.
La imagen, tomada por un fotógrafo de la Casa Blanca, que viajaba con el presidente cuando salía de su campo de golf en Sterling, Virginia, se volvió viral casi de inmediato. Los medios informativos tomaron la historia cuando apareció en un grupo de reporteros de la Casa Blanca. Hasta los presentadores nocturnos de programas de entrevistas contaron chistes sobre el encuentro y la gente en las redes sociales comenzó a llamar a la mujer no identificada como una "she-ro" (heroína), usando el hashtag #Her2020.
El nombre de la mujer es Juli Briskman. Su empleador, el contratista gubernamental Akima LLC, no estaba tan contento con la foto. Así que la despidieron.
En una entrevista el sábado con HuffPost, Briskman, una madre de dos hijos de 50 años, dijo que estaba atónita de que alguien le hubiera tomado una foto de ella 'pintandole dedo' a Trump.
Mientras la foto circulaba por internet, Briskman decidió contarle al departamento de Recursos Humanos de Akima lo que estaba sucediendo cuando ella fue a trabajar el lunes. Para el martes, sus jefes la llamaron a una reunión y dijeron que había violado la política de redes sociales de la compañía al usar la imagen como su foto de perfil en Twitter y Facebook.
"Dijeron: 'Te estamos separando'", dijo Briskman. "Básicamente, no puedes tener cosas 'lascivas' u 'obscenas' en tus redes sociales. Así que lo llamaron ''obsceno ''.
Briskman, que trabajó en marketing y comunicaciones en Akima durante poco más de seis meses, dijo que enfatizó a los ejecutivos que no estaba en el trabajo cuando ocurrió el incidente y que sus páginas de redes sociales no mencionan a su empleador. Le dijeron que debido a que Akima era una contratista del gobierno, la foto podría dañar sus negocios, dijo.
Virginia es un estado de empleo a voluntad, lo que significa que los empleadores pueden despedir personas en cualquier momento y por cualquier motivo. Pero Briskman dijo que lo que ha sido particularmente irritante es que un colega varón mantuvo su trabajo después de publicar recientemente comentarios lascivos en su página de Facebook que presentaba a Akima LLC como su foto de portada. Ella dijo que este colega fue amonestado por llamar a alguien "un jodido imbécil de Libtard" en Facebook, pero se le permitió eliminar la publicación y mantener su trabajo.
"¿Cómo es eso menos 'obsceno' que pintarle dedo al presidente?", preguntó ella. "¿Cómo es eso justo?" Akima no respondió a las solicitudes de comentarios por correo electrónico y teléfono.
Al preguntarle qué estaba pensando cuando vio que la caravana de Trump se ponía a su lado, Briskman dijo que fue una reacción instintiva.
"Él estaba de paso y mi sangre comenzó a hervir", dijo. "Comencé a pensar en que los beneficiarios del DACA serán expulsados. En que eliminó anuncios de inscripción abierta para el Obamacare. En que solo un tercio de Puerto Rico tiene energía. Estaba pensando en que él está en el maldito campo de golf de nuevo ".
"Le hice la seña del dedo a la caravana varias veces", dijo.
Briskman, demócrata, dijo que planea buscar un nuevo trabajo con un grupo de defensa en el que cree, como Planned Parenthood o PETA.
A pesar de ser despedida dijo que no se arrepiente de la atención que recibió su muestra pública de descontento con Trump. De hecho, dijo que está feliz de ser una imagen de protesta que resuena en muchos estadounidenses.
"De alguna manera, estoy mejor que nunca", dijo. "Estoy enojado por dónde dónde se encuentra nuestro país en este momento. Estoy horrorizada. Esta fue una oportunidad para decir algo ".
Este artículo se publicó originalmente en The HuffPost.