"Me acaban de saltar en un ascenso. Es la tercera vez que sucede en los últimos cuatro años. Tengo un título y muy buenas habilidades; además, obtengo comentarios y calificaciones excelentes en mis evaluaciones anuales. Se me ha hecho imposible pasar del nivel en el empleo que he tenido los últimos cinco años. Me siguen viendo como si fuera el nuevo, el que recién salió de la universidad. ¿Alguna idea sobre cómo puedo cambiar mi imagen y que me asciendan la próxima vez?"
Debes saber que no estás solo en este reto y que pudiera haber muchas razones por las que te están brincando. Con un poco de investigación y algo de búsqueda interna, podríamos descubrir qué es lo que está pasando.
1. Siempre pide una retroalimentación para que te digan por qué no te dieron el trabajo que solicitaste
Puedes preguntar por qué no te seleccionaron y muy probablemente te lo explicarán. Eso requiere de mucha confianza de tu parte porque vas a escuchar cosas de áreas en las que no tienes dominio. Y vas a querer defenderte.
En lugar de ello, trata de escuchar al encargado del puesto con objetividad para saber porqué tu solicitud no pasó. Te dirá cosas como: "No tienes experiencia en gestión de proyectos", o "tus habilidades técnicas no son las que se requieren". Esas afirmaciones deberían ayudarte a diseñar un plan de acción. Ellos te dirán lo que necesitas hacer, en qué enfocarte y en qué mejorar. Si no estás de acuerdo con esto, esa es una señal de que tienes que cambiar tu currículum, o las respuestas que des a preguntas futuras para una nueva solicitud en la que señales que sí tienes esas habilidades.
La mayoría de la gente no está dispuesta a preguntar las razones puesto que puede ser difícil escucharlas. Pero hazlo de todas maneras. Si un ascenso es importante para ti, debes conocer esa información.
Asegúrate que tu jefe o RRHH saben que quieres un ascenso.
Yo antes participaba en nuestra feria campestre local como voluntaria en la división de mujeres. Ahí, las mujeres locales (yo incluida) metíamos nuestros pasteles, galletas y pays para que los calificaran. Desde que tenía 12 años he participado en la feria y había tenido algunos éxitos de vez en cuando con mis (¡increíbles!) galletas.
Una vez que me sumé al comité de voluntarias pude ver cómo se hacían las calificaciones. Descubrí que, para ganar algún premio, las galletas tenían que tener apenas un poco café la parte de abajo. En mi opinión, esas galletas estaban crudas. Pero eso es lo que los jueces buscaban y lo que premiaban.
Entonces, nunca hubiera podido hornear unas galletas ganadoras si no hubiera sabido qué es lo que los jueces querían ver. Yo no estaba de acuerdo con el criterio, pero una vez que lo comprendí me fue mejor al ganar los moños azules de primer lugar que tanto quería.
2. Asegúrate de que tu jefe, o tu departamento de Recurso Humanos sepa que quieres un ascenso
Algunas veces tenemos duda de si debemos dejar que se sepa que queremos subir porque podría parecer que no estamos contentos en nuestro puesto actual. Sin embargo, si la gente a cargo de las contrataciones no sabe que quieres un ascenso, tu nombre no estará en su radar cuando estén buscando un substituto.
Solicita puestos que caigan dentro de tus habilidades y que te signifiquen un ascenso. Y no dudes en decir a tu jefe o supervisor que hiciste eso. Dile que quieres avanzar.
Cuando hay una apertura, es natural que otros piensen en ciertos nombres dentro de la empresa para ese puesto. Tú quieres que tu nombre sea uno de esos que surgen en automático cuando los demás ven que se publica. Si tú diste señas (tanto en tus palabras como en tus acciones) de que no te quieres mover, entonces tu nombre no le va a brotar a nadie.
3. Asegúrate de que tu actitud no indique que eres infeliz en tu actual puesto
Una cosa es que tu jefe sepa que quieres crecer porque es algo bueno para ti, y otra muy distinta implicar que no estás contento y que simplemente quieres otro trabajo.
Si te brincaron en un ascenso, no dejes que tu decepción parezca negatividad. Es triste, pero la gente justifica que no les dieron el ascenso porque la otra persona lo obtuvo por razones antiéticas (porque está relacionada con el jefe, porque se acuesta con el jefe, porque es joven y atractiva...) No te claves en eso. El daño que podrías provocar a tu propia reputación es algo que no podrás revertir.
Lee: Así es como las mujeres pueden salvar la economía
Las habilidades se pueden enseñar y aprender, pero a la gente se le contrata por su actitud. Revisa tu más reciente evaluación anual. ¿Están tomando en cuenta tus habilidades y no tu actitud? Necesitas reforzar tu reputación como la de alguien que siempre se aleja del chismorreo y que no se enfoca en lo negativo. Querrás tener una actitud y reputación positivas. Mantén tu negatividad y tu mala actitud fuera de la oficina pues, de otra forma, te podrían costar más que un ascenso.
A fin de cuentas, hay muchas razones por las cuales no nos dan un ascenso. Lo que necesitamos hacer es ser genuinos con nosotros mismos y descubrir qué necesitamos cambiar, para que cuando el puesto correcto se abra tengamos más oportunidad de obtenerlo.
Este artículo fue publicado originalmente en HuffPost Estados Unidos y luego fue traducido.
*Este contenido representa la opinión del autor y no necesariamente la de HuffPost México.
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