
Los alcaldes de doce ciudades del mundo se comprometieron el lunes a transformar las ciudades en lugares más verdes, saludables y prósperos, mediante la adquisición exclusiva de autobuses no contaminantes a partir de 2025.
El alcalde de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, se comprometió con sus homólogos de Londres, París, Los Ángeles, Barcelona, Quito, Copenhague, Auckland, Vancouver, Milan, Seattle y Ciudad del Cabo a reducir la contaminación del aire, a mejorar la calidad de vida de toda la ciudadanía y a ayudar a combatir la amenaza global que supone el cambio climático.
Además de adquirir autobuses cero emisiones a partir de 2025, los alcaldes aseguraron que una parte importante de las ciudades serán libres de emisiones para 2030. Para ello, prometieron colaborar con proveedores, operadores de flotas y empresas para reducir el tránsito de vehículos en nuestras ciudades.
Si consideramos que el transporte genera un tercio de los gases con efecto invernadero que se emiten en las ciudades que forman parte del Grupo C40, y que la congestión de nuestras calles le cuesta a la economía casi un uno por ciento del PIB, la firma de la declaración del Grupo C40 por unas Calles Libres de Combustibles Fósiles sin duda es una buena noticia.
El reto de Ciudad de México
Miguel Ángel Mancera se comprometió a que la ciudad adquirirá exclusivamente autobuses no contaminantes a partir de 2025. El reto que tendrá el jefe de Gobierno en turno no parece sencillo si se considera que actualmente, 71% de las personas que habitan y transitan por la capital lo hacen en transporte público, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En su cuarto informe de gobierno, Mancera destacó que "unidades obsoletas" fueron substituidas por 86 autobuses articulados con tecnología de punta Euro V, que ayudaron a que se dejaran de emitir 10 mil 298 toneladas de CO2 durante el periodo de enero a junio de 2016.
Otro compromiso que adquirió el jefe de Gobierno, y que no resultará nada sencillo de cumplir para su sucesor, es el de hacer que una parte importante de la capital quede libre de emisiones para 2030.
Un análisis de Arena Pública señala que en Ciudad de México, el número de vehículos particulares pasó de 2.21 millones de autos registrados en el 2000 a casi 4.76 millones en 2015, lo que representó un aumento de 114.61%.
Los doce alcaldes que firmaron se comprometieron a publicar informes cada dos años para conocer el progreso que han tenido las ciudades en alcanzar estos objetivos.