
A pesar de que la primera ronda de negociaciones del TLCAN no arrojó ningún acuerdo, México, Estados Unidos y Canadá sí lograron coincidir en un mismo punto: acelerar el proceso.
Pero apresurar la renegociación podría tener consecuencias graves como la pérdida de derechos ganados en el primer acuerdo, consideró un experto en derecho comercial del Tec de Monterrey consultado por el Huffpost México.
Al término de la primera ronda de negociaciones en Estados Unidos, los líderes negociadores de los tres países emitieron un comunicado conjunto en el que dijeron estar "comprometidos a un proceso de negociación acelerado y completo".
¿Canadá sería un aliado de México en el TLCAN? Esta foto nos hace pensar que sí
También revelaron una ambiciosa agenda que contempla las siguientes rondas antes del término de 2017. Con ello, los tres países negociaciadores mostraron que están alineados en el mismo tono sobre el tiempo: terminar con las renegociaciones en lo que resta del año.
Pero, ¿cuál es el riesgo que se corre de tener un TLCAN negociado de forma exprés?
Fernando González Rojas, doctor en derecho comercial internacional por la Universidad de Leuven y profesor del Tec de Monterrey, ve dos escenarios de riesgo ante la premura de negociaciones: que el resultado sea un TLCAN light -con pocos cambios- o uno frankeinstein -mal diseñado y desequilibrado-.
Dos escenarios riesgosos
El escenario menos riesgos, explica el experto, es que se haga una reforma light al tratado comercial que no tuviera cambios muy significativos del texto actual, que fue firmado hace 23 años.
"Es menos riesgoso porque implicaría menos sorpresas, pero sería negativo en el sentido de que se desaprovecharía la oportunidad de hacer una reforma profunda al TLCAN", dijo González.
Y dejarlo sin muchos cambios significaría la posibilidad de dejar fuera temas tecnológicos, comercio el electrónico que en los años 90 no existía, o comerciales como "la forma en que se entregan los productos al otro lado de la frontera, que han cambiado también".
Las cartas fuertes y los retos de México en el TLCAN según los primeros negociadores
El otro escenario en el espectro de los riesgos de un TLCAN exprés es peor: un tratado con muchos cambios, pero que por la premura represente un retroceso en derechos ganados o se incline la balanza hacia los intereses de uno de los países.
"Una reforma profunda (con muchos cambios) pero echa al vapor, implicaría regresiones desde el punto de vista del Estado actual", considera González Rojas.
"El TLCAN Frankenstain sería uno mal diseñado, desequilibrado y que implica regresiones en el avance que se había logrado en la primera versión del acuerdo", dijo el experto.
Balanza inclinada
Un ingrediente adicional a los riesgos de que el TLCAN se negocie de forma exprés es que algunas de las partes negociadoras tengan un beneficio mayor en corporación con las otras.
3 formas en que EU se benefició del TLCAN en el sector automotriz
"En este caso, la premura con la que se desea concluir las negociaciones puede incrementar el incentivo político de los gobiernos para hacer exigencias desproporcionadas e, incluso, para aceptarlas", dijo.
Y es que renegociar en 5 meses, lo que a los negociadores originales les tomó casi 3 años es una tarea que no parece nada fácil, especialmente con la amenaza latente del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de acabar con el acuerdo.
Los equipos negociadores se reunirían del 1 al 5 de septiembre en México; una tercera ronda se hará en Canadá a finales de ese mismo mes, para en octubre regresar a Estados Unidos, con rondas adicionales que se llevarán a cabo el resto del año.
También te puede interesar:
Los 6 temas clave que se discuten en el TLCAN
Trump tiene planes para sector automotriz que provocarán choques en el TLCAN