
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público retiró 2 mil 565 millones de pesos provenientes del patrimonio nacional invertido en Centro Nacional de Control del Gas Natural para gastarlo de forma discrecional y opaca. Esto, aun cuando Cenagas solicitó más dinero para dar mantenimiento a ductos de gas que representan "un peligro para la población y el medio ambiente".
Así lo revela una solicitud de información realizada por el HuffPost, en la que se pidió a Hacienda detallar todos los ingresos obtenidos en 2016 a través del Mecanismo de Retiro del Patrimonio Invertido de la Nación. Una figura legal mediante la cual, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tomó en secreto 240 mil 518 millones de pesos provenientes del patrimonio de Pemex y CFE, de 2013 a 2015, para destinarlo a gasto corriente sin que exista certeza de en qué se gastó ese dinero, según una investigación realizada por este medio.
A nivel de los registros de adecuaciones presupuestarias, se informa que solo el Centro Nacional de Control de Gas Natural consideró 2 mil 565 millones de pesos en el rubro Retiro del Patrimonio Invertido de la Nación para el ejercicio fiscal 2016", según consta en el oficio con la respuesta emitida por la Secretaría de Hacienda.
De este modo, la SHCP quitó a Cenagas 2 mil 565 millones de su patrimonio invertido, a pesar de que el organismo encargado de vigilar el estado de los ductos gasíferos del país solicitó a Hacienda 65 mil 621 millones de pesos para asegurar la integridad de las instalaciones y dar mantenimiento a ductos con 35 años de antigüedad.
Por su antigüedad, estos activos maniobran con riesgos de incidentes que pueden afectar a la población y al medio ambiente".Cenagas, Programa de mantenimiento integral de los sistemas de ductos
"No se cuenta con una base confiable de la integridad de los ductos; hay corrosión en tramos por factores ambientales y por falta de recubrimiento mecánico. En el caso de robo de infraestructura de los sistemas de protección, se acelera el proceso de corrosión, provocando fugas por no contar con la infraestructura de reemplazo", añade el documento citado por El Universal.
En los últimos años, explosiones vinculadas con tomas clandestinas y malas condiciones de los ductos de gas, han ocasionado un número de muertos, heridos y pérdidas económicas que sin embargo no se han documentado con exactitud en los registros oficiales.
De acuerdo con un informe de 2016, Cenagas, el ente creado a partir de la reforma energética y encargado de administrar los ductos que anteriormente eran administrados por Pemex, ejerció un presupuesto de 15 mil 547 millones de pesos, recursos que se destinaron a "operaciones que permitan la administración del sistema de gaseoductos que hoy existe, así como desarrollar el plan de expansión de los gaseoductos, que asegure y permita un acceso sencillo a todos los participantes del mercado de hidrocarburos".
Además de la descapitalización de la empresa, en su informe de la cuenta pública de 2016 la Auditoría Superior de la Federación detectó un sobrepago de 329 millones de pesos realizado por Cenagas a Pemex, según el informe de auditoría 16-1-18TON-02-0435.
Sin embargo, los documentos oficiales no permiten saber en qué se gastó el retiro al patrimonio nacional, debido a la opacidad de los informes sobre gasto público y la manera discrecional en que se ejerce el presupuesto federal.
Es importante generar un mecanismo que permita entender la justificación. Hace falta que el gobierno trabaje en cuál es la justificación de este tipo de movimientos y las afectaciones que puede tener para el cumplimiento de los mandatos de las organismos que se les quita patrimonio".Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.
"Aunque ha habido un poco más de transparencia en comparación a lo que había anteriormente, con los informes trimestrales de Hacienda, todavía no llegamos al nivel suficiente que nos permita entender en qué organismo se utiliza este mecanismo sino cuáles son los activos que están liquidando", agrega Campos.
"Unilateral, discrecional y opaco", el destino del dinero público
En años previos, el ingreso obtenido por la SHCP proveniente del Mecanismo de Retiro del Patrimonio Invertido de la Nación, estaba reportado dentro de la Ley de Ingresos en el rubro de Aprovechamientos, en el apartado Otro de Otros, lo cual impedía conocer específicamente el origen de dichos ingresos, tal como documentó la ASF en su informe de la cuenta pública 2014.
De este modo, el gobierno federal obtenía ingresos millonarios con el dinero que obtenía por la descapitalización de las empresas estatales.
En sus informes trimestrales de 2016, la SHCP reportó el aprovechamiento obtenido de Cenagas pero no explica el origen de otros 8 mil 236.2 millones de pesos cuya procedencia sigue siendo un misterio.
Así, la administración de Enrique Peña Nieto ha utilizado 243 mil 083 millones de pesos provenientes del patrimonio invertido de la nación de Pemex, CFE y Cenagas en gasto corriente, sin que hasta el momento se haya informado con precisión sobre qué partes del patrimonio nacional fueron liquidadas ni con qué propósito.
Para dimensionar el monto, dicho dinero sería suficiente para pagar 6.3 veces los daños ocasionadas por los terremotos de septiembre pasado, pues según la estimación del gobierno federal, los sismos arrojaron pérdidas por 38 mil 100 millones de pesos.
Un asunto grave, tomando en cuenta que una parte considerable del presupuesto federal ha sido robado por gobernadores como el veracruzano Javier Duarte, #LaEstafaMaestra o el llamado "fondo moches" pertenecientes al Ramo 23, sin contar con lo que algunas organizaciones consideran un "gasto excesivo" del gobierno federal en rubros como la publicidad oficial.
"Si uno revisa la cuenta pública se da cuenta que 20% del presupuesto total acaba en otro lado. Si el presupuesto es de 5 billones, estamos hablando que cada año un billón de pesos se mueven de manera discrecional de un lugar a otro", dice Leonardo Núñez González, investigador de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y experto en temas presupuestales. "Este tipo de movimientos acaban en lugares que no es muy claro cuál es su destino", agrega en entrevista con el HuffPost.
De acuerdo con un análisis de Núñez, uno de los grandes problemas para identificar el destino del dinero público es que en muchos casos, ni siquiera se cuenta con un comprobante.
"Es dramático el aumento. En los dos sexenios anteriores no había superado el 20% total de lo que detectaba la ASF, y en el último sexenio es prácticamente tres cuartas partes. Lo que sucede aquí es que la ASF detecta irregularidades, y muchas sobre cosas tan elementales como pedir un comprobante de cuál es el destino del gasto", apunta.
De las imputaciones que se hacen a la administración de Peña, queda claro que cada vez importa menos la rendición de cuentas o la explicación de qué se está haciendo con los recursos, porque en la mayor parte de los casos ni siquiera tenemos un comprobante. Y como además, no hay consecuencias políticas o administrativas cuando esa irregularidad es detectada por la Auditoría, vivimos en un ambiente donde mover el dinero de un lugar a otro no tiene consecuencias de ninguna naturaleza".Leonardo Núñez, investigador MCCI
"La Secretaría de Hacienda tiene un poder descomunal, sin contrapesos reales. No actúa como si este fuera un país democrático, porque este esquema de reasignación unilateral, discrecional y opaco, del recurso que ya había sido designado por el legislador, porque nos pasó de la transición democrática y no modificamos esa regla", señala Núñez, tras explicar que la manera en que el Ejecutivo puede reasignar recursos aprobados por el Congreso se remonta a 1917.
Desde hace más de un año, el HuffPost solicitó por escrito a la SHCP explicar con precisión sobre qué partes del patrimonio invertido en Pemex y CFE fueron utilizadas para formar parte del presupuesto federal. Hasta el día de hoy, Hacienda sigue sin responder.
::.