A esto llamo yo "trabajo en equipo".
Humo es un pastor alemán de cinco años de edad que llegó a Ciudad de México desde Aguascalientes para ayudar en las labores de rescate, luego del sismo ocurrido el pasado 19 de septiembre que provocó la muerte de 220 personas en CDMX.
Pero Humo no llegó solo. Lo hizo acompañado de 28 miembros del grupo de rescatistas de la Coordinación Municipal de Protección Civil, Bomberos y Atención a Emergencias Prehospitalarias de la región, y del robot Xinamiqui Olinki.
Xinamiqui Olinki fue creado por el equipo de robótica de la Universidad Panamericana para inspeccionar edificios y rescatar personas de los escombros.
La máquina de la UP Robotics, creada por Luis Daniel Arriaga Esparza, David Alfonso Alanís Medel y el Ing. Fernando Dávalos Hernández, está construida específicamente para acceder a sitios complicados.
Cuenta con una cámara térmica, una de proximidad, iluminación y un sensor de CO2 para la detección de las personas. Además está dotada con motores trifásicos de bajo voltaje y con baterías con gran autonomía. También integra un sistema de energía fotovoltaica con capacidad de autonomía de seis horas para utilizarse por la noche, sabiendo que en algunas zonas no se ha restablecido la energía eléctrica.
Su sistema de bandas le permite estirarse; y su brazo, hacer a un lado obstáculos y proveer medicamentos o agua, de ser necesario.
Ahora que nos enfrentamos a una situación real, vemos que es esencial el tamaño, porque a pesar de que es pequeño, un edifico colapsado reduce todos los espacios, entonces, el espacio es un factor muy importante.Luis Daniel Arriaga.
Tiene cuatro cámaras HD, que transmiten alrededor de 100 a 300 metros de distancia en tiempo real, y audio unidireccional.
Xinamiqui Olinki ayudó en el rescate de personas en edificios colapsados en la colonia Del Valle.
"Duramos aproximadamente un año creándolo", dijo Fernando Dávalos Hernández, estudiante de la maestría en Ciencias, quien explicó que la máquina fue creada para participar en competencias internacionales de robótica.
Este año el equipo participó en la competencia internacional Robocup en Nagoya, Japón, donde obtuvo el segundo lugar. A su regreso, el equipo de estudiantes destruiría el robot para mejorarlo. Sin embargo, el escenario que dejó el sismo en Ciudad de México los hizo sumarse a las labores de búsqueda.
Cuando Humo encontraba a una víctima, el perro se acercaba y Xinamiqui Olinki rectificaba que ahí hubiera alguien. "Entonces ahora sí se mandaba al rescatista", dijo Luis Daniel Arriaga Esparza.
Otro de los objetivos de Xinamiqui es evitar que el rescatista ponga en riesgo su vida, en caso de alguna réplica o sismo en el momento de la búsqueda.
Con información de Excélsior.